Y aclaro, me encanta recibir consejos. Creo que la experiencia de otras personas nos ayuda a pensarlo mejor para no cometer los mismo errores. Pero también soy de las que pienso que experimentar nuestros propios fracasos nos ayuda a crecer y fortalecer nuestra maternidad. No me gusta que se la pasen dándole a la machaca como si lo que ellos dicen fuera la única verdad.
¿Y qué me dices de las personas que te ven con lástima o te tratan como si fueras estúpida? En lugar de echarte una mano, se dedican a estar estorbando y haciendo comentarios como “no le pongas eso”, “dale esto”, “se hace así”, “yo lo hago que tu no sabes”, “se nota que eres primeriza”… ¡Bah!
Para esas personas que lo único que saben hacer es dar órdenes, aquí les doy 7 razones por las que NUNCA deden decirle a una mamá (ni a nadie) lo que tienen que hacer:
1. Tú no lo sabes todo.
2. Porque te funcionó a ti no significa que le va a funcionar a todo el mundo.
3. Cada niño tiene necesidades diferentes.
4. Cada quien sabe su rollo.
5. Los tiempos cambian.
6. Quizás no seas la mejor persona para dar consejos.
7. Hay algo que se llama instinto.
Disfruto y valoro que me den el espacio necesario para tomar mis propias decisiones.
Fuente: http://espanol.babycenter.com/blog/mamas/nunca-le-digas-a-una-mama-lo-que-tiene-que-hacer/?scid=fb_wall_bce
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