viernes, 22 de mayo de 2015

¿Cómo prevenir la deshidratación del bebé recién nacido amamantado?

Durante los primeros días de vida del bebé, cuando la lactancia aún no está bien establecida, pueden aparecer algunos problemas. Uno de ellos es la deshidratación asociada a una lactancia inadecuada. La prevención de este problema es muy importante, puesto que puede llegar a ser grave. La dificultad para detectarlo por parte de los padres hace que sea esencial un control de la buena alimentación del recién nacido. 

Muchas madres tienen miedo de que su bebé se deshidrate cuando se está iniciando la lactancia materna. Este miedo es lógico, puesto que el bebé se alimenta a base leche materna únicamente y no es posible saber la cantidad que ha ingerido en cada toma. 

Realmente, durante los primeros días de vida del bebé, cuando la lactancia aún no está bien instaurada todavía, pueden surgir problemas.

La deshidratación del bebé amamantado suele deberse a problemas en la técnica de alimentación. Está asociado a una inadecuada supervisión del establecimiento de la lactancia. Este problema puede prevenirse con una vigilancia cuidadosa por parte del personal sanitario de la maternidad durante los primeros días de vida del bebé.

La deshidratación asociada a una lactancia materna inadecuada suele producirse en bebés mayores de 5 días y menores de 6 semanas. La causa de esta deshidratación es que la ingesta de leche es escasa debido a que la succión del bebé es ineficaz o poco frecuente. 

En este artículo sobre la deshidratación del bebé recién nacido amamantado:

¿Cómo se puede saber si el bebé se está deshidratando?
¿Cómo puede prevenirse la deshidratación del lactante?
¿Cuándo preocuparse?

¿Cómo se puede saber si el bebé se está deshidratando?
Los signos iniciales de deshidratación en el bebé amamantado son:

  • Letargia: el bebé se muestra muy inactivo y somnoliento. 
  • Ictericia: la piel del bebé presenta un color amarillento. 
  • Irritabilidad y llanto excesivo: el bebé se muestra muy incómodo, molesto, llora con mucha frecuencia. 
  • Escasez de deposiciones y micciones. Las deposiciones y micciones del bebé son escasas y de color oscuro. 

Sin embargo, la deshidratación de los bebés amamantados suele ser difícil de detectar por parte de los padres. Por ello, la mejor manera de tratar este problema es prevenirlo.

¿Cómo puede prevenirse la deshidratación del lactante? 
La deshidratación del bebé amamantado puede prevenirse con varias acciones:

  • Fomentar el contacto precoz entre el bebé y su madre tras el nacimiento. 
  • No restringir el número de tomas del bebé. 
  • No darle al bebé biberones, chupetes ni pezoneras para no interferir con la instauración adecuada de la lactancia. 
  • Asegurarse de que antes de recibir el alta en la maternidad, está bien instaurada la lactancia. 


¿Cuándo preocuparse? 
Si el bebé ha tenido una pérdida de peso igual o mayor al 10% durante los primeros días de vida, realiza menos de 4 micciones diarias, las deposiciones son escasas o ausentes y muy oscuras, presenta ictericia, llanto o adormilamiento excesivo, es importante que se solicite a los especialistas de la maternidad que averigüen la causa antes de que les den el alta al bebé y a su madre.

Asimismo, si la madre presenta dolor en los pezones también debe consultar con un especialista, puesto que el dolor en el pecho está indicando que existe algún problema con la lactancia. Es posible que el bebé esté mamando en una posición inadecuada.

Fuente: http://www.elbebe.com/lactancia-materna/como-prevenir-deshidratacion-del-bebe-recien-nacido-amamantado

viernes, 8 de mayo de 2015

La importancia de las canciones infantiles

La música es para los niños una parte esencial de su desarrollo y de su aprendizaje. Y es que el niño es capaz de escuchar incluso desde antes de nacer. Sí, científicamente está comprobado que el primer sentido que desarrolla el feto en el vientre materno es el oído.

Las canciones infantiles tienen multitud de beneficios para los niños. Y es, aparte de ser divertidas por sus bailes, sus letras y su ritmo, son precisamente esas características las que hacen de las canciones infantiles un instrumento esencial en el desarrollo cognitivo, motriz, afectivo, intelectual y auditivo. A continuación vamos a explicarte por qué.

Uno de los muchos beneficios de las canciones infantiles es el desarrollo motriz que provoca en el niño. Las canciones infantiles poseen unos ritmos muy marcados pero a la vez muy suaves. El niño los percibe y sin darse cuenta, se irá moviendo al ritmo que la música le va marcando. Este movimiento acompasado hará que el niño desarrolle su expresión corporal, su coordinación y su capacidad motriz.

Las canciones infantiles poseen unas letras rimadas y muy repetitivas que son muy beneficiosas para el niño a la hora de aprender las letras. Además, como estas letras van acompañadas de gestos, también favorecen la dicción del niño y su capacidad de comprensión.

Aparte de todos estos beneficios, las canciones infantiles les encantan a los niños porque son canciones divertidas, llenas de gestos y de movimientos, con letras graciosas.

Nosotras, las mamis de Rómoli, hemos querido traerles algunas canciones de los '80 que les traerán mucho recuerdos y que seguramente a sus chicos les gustarán.




miércoles, 6 de mayo de 2015

¿Niño o Niña? Según la tabla maya

Según se cuenta, los mayas podían adivinar cuál sería el día exacto en que darían a luz porque hacían un nudo por cada día de gestación que pasaba. La tabla maya parece provenir de los datos que extraían con los resultados de este seguimiento estadístico.

No hemos podido verificar esta información con fuentes fidedignas, pero la tabla maya es una forma entretenida de intentar acertar el sexo de tu bebé. Para usarla, tendrás que buscar la edad que tenías en el momento de la concepción y el mes en que quedaste embarazada. Debes sumar 14 días al último día de tu periodo menstrual para saber en qué mes concebiste.




Nota: Romoli no garantiza los resultados de esta tabla, que publicamos aquí como mero entretenimiento.